COMUNICADO OFICIAL DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE CICATRICES (OMC)

"La vida de las cicatrices no es tan fácil como todos piensan. Jamás lo ha sido. Nosotras sabemos que, de vez en cuando, todo el mundo se dice aquello de, ¡Joder, fulano de tal vive como una cicatriz! Pero nuestra vida también tiene otro lado, del que no se habla, que nunca aparece en los medios de comunicación, donde toda referencia a las cicatrices suele ser vanal y frívola.

No es fácil estar siempre al quite, poder colocarse en un lugar y ser tan visible como lo podemos llegar a ser a veces. Tampoco es agradable comprobar como la mayoría de la gente nos degrada y nos denosta, intentando deshacerse de nosotras. No es fácil mantener unido lo que ha dejado de estarlo y, encima, se nos critica y se nos compara con gente con la que ideológicamente no tenemos nada que ver, como las marcas o, los aún más extremistas estigmas.

Por esto, desde la Organización Mundial de Cicatrices (en adelante la OMC) queremos desmentir los rumores que han llegado desde la ciudad de Madrid y que apuntan a que un grupo de nosotras ha estado destelleando, de forma intermitente y fosforescente. La OMC quiere dejar claro que aquello es falso. Que, además, nosotras odiamos profundamente lo fosforescente y lo intermitente, y jamás podríamos destellear de aquella forma.

Sin nada más que añadir, nos gustaría simplemente emplazarles a que recordasen, la próxima vez que viesen una cicatriz, sea como sea, recuerden que nosotras también tenemos sentimientos y que desempeñamos un duro trabajo para poder estar ahí, al pie del cañón todos los días.

Firmado

Cicatriz en la frente de hostión con una puerta
Secretaria General de la Organización Mundial de Cicatrices
Ginebra, invierno de 2008

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Shiuuuuuuuuu-shiuuuuuuuuuuuuuuuu
Fulgor
Shiuuuuuuuuu-Shiuuuuuuuuuuuuuuuu
Brillo
Shiuuuuuuuuu-shiuuuuuuuuuuuuuuuu
Destellos

Y, como suele suceder casi siempre, en contra de lo anunciado oficialmente, las pequeñísimas cicatrices de liposucciones, operaciones de pechos y estiramientos de pieles comenzaron a emitir señales, a interconectarse las unas con las otras.
Y aquella mañana, sin saber por qué, los dueños de dichas cicatrices, hombres y mujeres salieron a las calles de aquella ciudad, repleta de fajas ondeando al viento, con su vista fija en aquellos elementos, dispuestos a acabar con lo que consideraban una ignominia, un deshonor.

En lo que fue el principio inanunciado de una guerra absurda...
O quizá debiera decirse, a secas:
Una guerra

8 comentarios:

Anónimo dijo...

mi cicatriz del lado izquierdo de mi ingle se une a esta singular lucha.

cicatriz somos todos!

Anónimo dijo...

pero mirá vos qué bien...

Unknown dijo...

Jajaja! ¿y a las pobres estrias las dejas relegadas?

Muy bueno Paca!

Anónimo dijo...

Y yo pensando que hablabas de las cucarachas negras esas que destellean por las calles de Madrid de vez en cuando tras una pancarta...

visualesNIDRA dijo...

ya te llegará el reclamo de los insulino-dependientes que no cicatrizan ni a palos... vendrían a ser como la ONU en este conflicto

Anónimo dijo...

amor, a veces me da la sensacion de que no te escucho. Y la verdad ahorita tengo cargo de conciencia, espero q este finde me cuentes un poco de toda esta movida y ojala me vervalices uno de tus cuentos pq q pereza leerte entero y mas ahora q los tengo en el pasillo gritando...un beso le quiero.

Anónimo dijo...

Por fin volviste Antonio, pense que te habias plegado a la huelga de guionistas de Jolibud.

Enhorabuena por tu regreso!

Yo tambien tengo blog.
http://candombera.wordpress.com/

besos

Ángel dijo...

Angelina luce una grande y visible en su ceja derecha, de cuando era pequeña (de edad) y se hostió mientras patinaba. Quería ser chica-Martini, ya sabes... ¡el poder de la publicidad!

besos, genio.